domingo, 15 de febrero de 2015
"YO SIEMPRE ESTARÉ CONTIGO"
Isaías 43.2
"No temas, porque yo estoy contigo; no te desalientes, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré, ciertamente te ayudaré, sí, te sostendré con la diestra de mi justicia"
Isaias 41.10
"Cuando pases por las aguas, Yo estaré contigo, Y si por los ríos, no te cubrirán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, Ni la llama te abrasará".
Durante nuestra vida siempre nos tropezamos con momentos difíciles, pruebas, problemas, enfermedades, ó pérdidas. Y frente a estas situaciones se apodera de nosotros la Ansiedad, el miedo, la angustia, la depresión, el dolor, la ansiedad, el insomnio, también muchos tratando de evadir esto y buscando un escape se refugian en los placeres momentáneos que nos ofrece el mundo.
Sin embargo hace mucho tiempo atrás nuestro Padre Celestial, con todo el amor que nos tiene, nos hizo grandes promesas de protegernos y proveer lo mejor para nosotros. Muchas veces no sabemos lo que es bueno para nosotros, y lo peor es que creemos saberlo. Hacemos nuestros mejores planes para alcanzar la felicidad y nos basamos en lograr metas materiales, después miramos a Dios como alguien que debe ayudarnos a realizarlos. Pero si analizamos las cosas son totalmente al revés, nuestro Padre Celestial ya tiene planes para nosotros y nuestro deber es tener fe en Èl, y ponernos en sus manos, con la serenidad y la confianza aún en los momentos de mayor dificultad. Amar y cumplir con alegría aquello que Dios nos manda cada día a lo largo de nuestra vida.
Cuando Isaías escribió este texto, el pueblo De Dios necesitaba aliento. Estaban por ser atacados por el enemigo, y las palabras del profeta fueron de inspiración para el pueblo.
Para nosotros, miles de años después, las mismas palabras nos recuerdan que no estamos solos. Que la maravillosa presencia de Dios se manifiesta a nuestro favor.
Dios quiere que recordemos que somos sus hijas, que no debemos temer, que él nos sostendrá y que la garantía de sus promesas es su eterna justicia. Que la seguridad de su sustento está anclada en su omnipotencia.
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